lunes, 11 de mayo de 2015

No gano para cámaras...

Hoy el día se salvo gracias a la buena compañía, de lo contrario hubiera sido para quedarse en casa. Ya el comienzo no fue bueno, para empezar algo pasó con el despertador que no sonó y nos levantamos como cuarenta minutos más tarde de lo previsto y encima Yaiza no se encuentra muy bien y decide quedarse para no empeorar, para colmo la rueda delantera esta pinchada por lo que encima tengo que emplear tiempo en sustituir la cámara.

Con el tiempo súper justo dejo a Yaiza en su casa y me dirijo hacia el Paular. No tengo muy claro el punto de encuentro y dejo el coche en el parking que hay antes de la entrada al Puente del Perdón, resulta que al final la gente está en el mismo aparcamiento de la entrada del Paular, por lo que con la bici ya montada me voy hasta allí.

Aparcamiento del Paular
Nada más llegar al punto de encuentro me encuentro con Oscar y un montón de gente que no conozco preparando las bicis para salir, intuyo que la mayoría de Bici-Glotones, luego van apareciendo alguna que otra cara con la que sí había coincidido en alguna ocasión. Aquí la sorpresa de unos y otros fueron unas sandalias para montar en bici "con calas" de las que pongo foto abajo para que las veáis.

Sandalias Shimano con calas
Al final llegan Eugenio, Millet y Anita, compañeros de rutas de otras ocasiones, reparto de saludos, montan las bicis e iniciamos la ruta.

Camino de la izquierda tras el Puente del Perdón
Tras el Puente del Perdón y cual embudo vamos cruzando de uno en uno por el estrecho paso que da acceso al camino de la izquierda que nos lleva hasta Rascafría, al otro lado de esta población tomamos los caminos que en continuo ascenso y durante más de once kilómetros nos llevarán hasta una caseta forestal donde está todo el grupo esperando a los rezagados.

Parte de esta subida la hago seguido muy de cerca por Anita, jajaja, podría calcular exactamente en todo momento la distancias a la que la tengo ¡No para de rajar! Se nota que va sobrada y más con la bici que la han dejado, lo que viene siendo un pepinaco de carbono tope de gama.

Subida hacia la casa forestal
Aquí aprovechamos para tomar unas fotos y contemplar las vistas, y después de un buen tiempo de reposo decidimos continuar, cuando... ¡¡Mierda!! ¡Tengo la rueda delantera pinchada! Así que nos vemos obligados a prolongar otro rato más la parada mientras sustituimos la segunda cámara del día.

Foto junto a la casa forestal
Empezaba la bajada, y desde atrás voy adelantando a unos y otros y... ¡¡Mierdaaa, otra vez!! Ahora la rueda de atrás, mucho me temo por la manera de bajar que fuese un reventón ¡No me lo puedo creer! Los compañeros que había adelantado van pasando y les voy preguntando si tienen cámara de 29, al final me socorre Millet prestándome una de las suyas. Voy por la tercera cámara del día, ya unos y otros van diciendo que mejor haberme quedo en casa.

Seguimos el fuerte descenso, formamos al inicio un grupo de cuatro personas que bajamos como si los frenos no existieran, aunque en alguna curva tengamos que decelerar usándolos en su más mínima expresión, hasta el punto en mi caso, de acariciar el mismo filo del camino derrapando con la de atrás para poder enfilar correctamente la curva, llegando a superar en algunos tramos los 62 km.

Vamos tan emocionados que nos saltamos un desvío, por supuesto y dado el día nos metemos por el punto que no es, y al cabo de un rato suena el teléfono de Nieves, es Anita advirtiéndonos de nuestra confusión, tenemos que regresar y esto nos supone añadir cuatro kilómetros más a nuestro track.

Pradera donde se sitúa el Monumento al Guarda Forestal
En poco tiempo nos presentamos en el Monumento al Guarda Forestal, este esta situado en una gran pradera con unas vistas de impresión. Aprovechamos para hacer una parada de avituallamiento. 

No todo va a ser pedalear
 Hacemos unas cuantas de fotos de grupos y decidimos continuar la ruta y justo al kilómetro me doy cuenta de que no llevo puestas las gafas de sol ¡¡Otra de mierda!! ¡Me toca volver porque sé que las he dejado en un poyete del monumento, allí están, vuelta y a la caza de la compañía, que me están esperando en un punto tras cruzar la M-608, de ahí continuamos hasta el puente de la Angostura.

Para otra vez que pasemos por este punto de la M-608 le dedicaré unos segundos a la Casa de la Horca, la cual he visto a la hora de subir la ruta a Wikiloc y no me he percatado en el descenso, ya que se encuentra tras una arboleda, tratando de pasar desapercibida a nuestros ojos, la que un día fue el final de ruta de muchos reos. Hoy en día y desde hace más de un siglo esta casa pertenece a la Sociedad Belga de los Pinares del Paular.

Puente de la Angostura
La senda principalmente de descenso que tenemos que abordar ahora es bastante técnica debido principalmente a las raíces y piedras que la invaden durante todo su trayecto hasta el punto de tener zonas de camino trazadas directamente sobre la piedra.

Tramo del camino trazado sobre la roca
Esta senda obliga a sacar toda la técnica y ponerla en práctica sin permitirte dudar ni un segundo, ya que en tal caso termina siendo obligado echar el pie a tierra bien por la fuerte pendiente en descenso provocadas por los surcos trazados por los arroyos que descienden por la ladera, o por las pequeñas cuestas sobre el minúsculo camino surcado por las raíces.

Embalse de la Presa del Pradillo
Luego pasamos por el área recreativa de la Isla, y poco después por el de las Presillas, terminando los tres que ahora íbamos en cabeza en el aparcamiento del Paular. Esperando al grupo estiro un poco, y decido ir a por el coche que le tengo en otro parking, al regresar me comenta Nieves que se han quedado todos a tomar algo en el área recreativa de las Presillas y total que para rematar el día, cuando quiero llegar ya se han ido todos y me quedo sin poder disfrutar de una buena cerveza bien fría, así que me toca regresar al menos para despedirme de ellos.


Posdata: Al bajar la bici del coche ya en Villalba descubro que... ¡La rueda delantera esta pinchada!¡La cuarta cámara del día!

Hasta la próxima que saquemos nuestras ruedas a paseo.

5 comentarios:

  1. Holaaa Michel,

    ¡¡¡ MUY BUENA LA CRÓNICA !!!.
    Gracias por las fotos, el blog, etc.

    Como te comentaba yo no creo en ningún Dios, pero por el contrario sí creo en Murphy:
    "Si algo puede salir mal, saldrá mal".
    Es una ley empírica que trasladada a la bici, he comprobado muchas veces, alguna en mis propias carnes, y muchas en las de otros.
    Ayer te tocó a ti, y en estos casos lo mejor que te puede pasar es que termine el día, jajajaja

    Nos vemos en próximas rutas.

    Bicisaludos,
    Eugenio

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  2. Me alegro que te gustará Eugenio. Cono digo en la crónica «vosotros fuisteis los que salvasteis el día» Un día estupendo.

    P.D.: se me olvidó contar que también perdí el bidón del agua.

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  3. Me alegro que te gustará Eugenio. Cono digo en la crónica «vosotros fuisteis los que salvasteis el día» Un día estupendo.

    P.D.: se me olvidó contar que también perdí el bidón del agua.

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  4. Me alegro que te gustará Eugenio. Cono digo en la crónica «vosotros fuisteis los que salvasteis el día» Un día estupendo.

    P.D.: se me olvidó contar que también perdí el bidón del agua.

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  5. Las imágenes son chulísimas!
    Llevamos un rato en la oficina comentando lo de las chanclas con calas, menudo invento! Cuando crees que ya está todo inventado van y te sorprenden, jaja.
    Para la próxima rellena las cámaras con líquido antipinchazados, incluso te puedes fabricar tú el líquido.

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